26/11/14

¿Qué es lo fantástico?



El término "Fantástico" llega al español a través del latín, que a su vez, lo toma del griego "fantastikos" que significa "relativo al sueño, la apariencia, la ilusión; aquello que se relaciona con la imagen de algo en el espíritu"

El término fantástico ha sido utilizado para englobar producciones literarias bien diversas, como las leyendas folclóricas, los relatos de terror, de fantasmas y de ciencia ficción, entre otros. Pero, ¿cómo definir con precisión lo fantástico?
Uno de los críticos que más ha reflexionado sobre este tema ha sido Tsvetán Todorov en su libro Introducción a la literatura fantástica, en el que clasifica los sucesos narrados en cualquier relato en dos grandes grupos: por un lado, los textos pueden dar cuenta de sucesos normales, es decir, regidos por las leyes físicas que gobiernan nuestro mundo cotidiano; y, por el otro, en cambio, pueden presentar sucesos anormales, que no se ajustan a dichas leyes. Por ejemplo, si un personaje tira una piedra y esta cae al suelo configuraría un suceso normal; pero si la piedra se pierde volando en la inmensidad del cielo, el hecho sería, claramente, anormal. 
Si un relato presenta, exclusivamente, acontecimientos normales nos hallamos en presencia de una narración realista; pero si combina ambos tipos de hechos, sostiene Todorov, deberíamos prestar atención a la forma en que éstos son presentados. Así, se definen tres clases de relatos:

Maravillosos
Cuando el hecho anormal no se puede explicar según las leyes del mundo real conocido por nosotros, sino que obedece a otras reglas que son las de un sistema diferente del nuestro, nos encontramos dentro del mundo de lo maravilloso, al que pertenecen los cuentos de hadas, muchos relatos folclóricos en los que intervienen criaturas como duendes, gnomos, magos, brujas y hechiceros. Este universo no cuestiona nuestra realidad, pertenece a otra esfera y tanto los lectores como los personajes aceptan que, allí, las cosas funcionan de forma muy diferente.



Extraños
Cuando el fenómeno anormal recibe, al final del relato, una explicación lógica y racional que lo normaliza, es decir que transforma eso anormal en un suceso científicamente comprobable y que solo nos ha parecido raro en virtud de un truco, ilusión o mentira, nos encontramos en el territorio de lo extraño.


Fantásticos
Cuando el hecho anormal no resulta explicable ni se lo puede ubicar en otro mundo regido por otras leyes, estamos en presencia de lo fantástico. El lector y los propios personajes dudan y así se constituye la vacilación propia del relato fantástico. El acontecimiento se presenta en este mundo -en ningún otro-, pero no puede ser explicado racionalmente; es lo suficientemente ambiguo como para no permitir ni una cosa ni otra y cuestionar así los conceptos de real e imaginario, de lo lógico e irracional que podamos poseer. De esta manera, lo fantástico vendría a ser esa franja de falta de certeza -la incertidumbre- que nos cuestiona como seres racionales y problematiza la realidad que nos rodea.

Para profundizar lee también "lo fantástico"

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